lunes, 30 de junio de 2025

TARIJA

Esta es una referencia que integra lo que expresan programas y visiones de las agrupaciones y partidos de la Alianza UNIDAD, para enriquecer el discurso de candidatos, portavoces y dirigentes. No es un documento oficial.

TARIJA RENACE
PARA RECUPERAR EL RUMBO

 

CONTEXTO:

Tarija es uno de los departamentos más ricos de Bolivia en términos de recursos naturales, pero también uno de los que más claramente reflejan el fracaso de un modelo económico centralista, extractivista y corrupto. Durante la bonanza gasífera (2006–2015), Tarija recibió más de 9.000 millones de dólares en ingresos, una cifra sin precedentes. Sin embargo, esa fortuna no se tradujo en progreso estructural ni en bienestar sostenido para su población. Hoy, el 31,4% de los tarijeños vive en pobreza y el 9,9% en pobreza extrema. Las represas construidas no riegan; las carreteras siguen inconclusas; los hospitales no atienden enfermedades catastróficas; y muchos jóvenes migran buscando futuro. El "milagro gasífero" fue administrado como botín, sin visión de desarrollo.

El Estado central —lejano, burocrático y voraz— ha seguido apropiándose de la riqueza de Tarija sin devolverle servicios, autonomía ni oportunidades reales. Las decisiones sobre sus recursos se toman en La Paz, y los retornos son mínimos. Este modelo fallido se complementa con una institucionalidad local también debilitada por el despilfarro, el clientelismo y la falta de planificación. A ello se suma el agotamiento del modelo gasífero, la escasez de inversiones en exploración y la caída de reservas, que agravan aún más la situación económica. La falta de conectividad vial, el abandono de proyectos hidroeléctricos estratégicos como Carrizal y la presión ambiental sobre la cuenca del Pilcomayo completan el cuadro de postergación.

Tarija simboliza con claridad el drama de Bolivia: riqueza desaprovechada, centralismo asfixiante, falta de visión y corrupción impune. Pero también representa una oportunidad de reconstrucción: si se cambia el modelo, se empodera al departamento y se apuesta por su capital humano y productivo, Tarija puede convertirse en uno de los motores de un nuevo país.


PROPUESTA:

La transformación de Tarija debe partir del reconocimiento de su derecho a cogestionar sus recursos, decidir su destino y protagonizar su desarrollo. La propuesta de la Alianza UNIDAD plantea un nuevo pacto político, fiscal y productivo con Tarija, orientado por cinco ejes estratégicos:

Autonomía económica y pacto fiscal justo

Se establece un nuevo régimen de cogestión de recursos naturales, en el que el 50% de los nuevos ingresos por hidrocarburos serán administrados directamente por las entidades subnacionales. En el caso de Tarija, ese 50% se invertirá exclusivamente en tres áreas: infraestructura hídrica, agricultura con riego eficiente y carreteras estratégicas, incluyendo la conclusión del corredor bioceánico y la integración vial con Paraguay y Chile.

Diversificación productiva, formalización y revolución exportadora

Tarija debe dejar de ser solo una región gasífera. Se promoverá su vocación vitivinícola, su potencial turístico, su producción de camélidos y quinua real, y su capacidad agroindustrial. La propuesta incluye:

  • Incentivos fiscales para la formalización de pequeños productores y emprendedores.
  • Simplificación de trámites, capacitación técnica, financiamiento y apoyo en mercados para generar 80.000 nuevos emprendimientos en Tarija en cinco años.
  • Promoción de clústeres de valor agregado en vino, singani, frutas, miel y productos ecológicos andinos.

Educación y salud como prioridades del excedente

Los excedentes generados por el gas y el litio se destinarán exclusivamente a dos áreas estructurales: educación y salud. Para Tarija, esto implica:

  • Modernización total del sistema educativo, desde preescolar hasta secundaria, con foco en inglés, emprendimiento, programación y educación financiera.
  • Creación de centros de innovación pedagógica y técnica.
  • Construcción de centros oncológicos y de atención especializada para enfermedades catastróficas.
  • Fortalecimiento del primer nivel de atención en salud, incluyendo guarderías, centros nutricionales y servicios integrados.

Infraestructura funcional y sostenible

Se plantea la reactivación de proyectos clave abandonados o mal ejecutados:

  • Triplicación del riego agrícola, pasando de 3.500 a 10.500 hectáreas productivas con sistemas modernos y fiscalizados.
  • Finalización de los tramos inconclusos de la carretera al Chaco.
  • Evaluación técnica y reactivación del proyecto hidroeléctrico de Carrizal para uso energético y riego.

Reforma institucional, transparencia y gobierno abierto

La gestión pública en Tarija será transformada por tres principios: meritocracia, rendición de cuentas y eficiencia:

  • Auditoría integral a todas las inversiones realizadas con ingresos del gas.
  • Digitalización completa de la gestión departamental y municipal.
  • Selección de autoridades técnicas por concurso de méritos y transparencia en las licitaciones públicas.

 

ACCIÓN: (decisiones en los primeros 100 días de gobierno)

Para comenzar la transformación de Tarija desde el primer día, se ejecutarán las siguientes medidas prioritarias:

En los primeros cien días de gobierno, se promulgará un decreto supremo que establecerá la cogestión regional de los recursos naturales y una distribución equitativa de ingresos (50%-50%) entre el Estado central y las entidades subnacionales, permitiendo a Tarija crear su propio Fondo Regional de Infraestructura Productiva. Simultáneamente, se lanzará el Plan Tarija Emprende, que beneficiará a 10.000 nuevos emprendedores con capacitación, financiamiento inicial, asesoramiento técnico y beneficios fiscales, impulsando así la formalización y dinamización económica desde la base local.

Además, se implementará una auditoría técnica independiente para evaluar las represas de riego, identificar las fallidas y reactivar aquellas con potencial productivo, mientras se pondrá en marcha un plan de emergencia sanitaria que garantice medicamentos, especialistas y fortalecimiento del primer nivel de atención. Finalmente, se creará el Consejo Departamental de Desarrollo Productivo, un órgano plural y autónomo encargado de coordinar la transformación estructural del departamento, con metas verificables y participación activa de los sectores público, privado y social.

Tarija no necesita más promesas; necesita poder decidir, invertir y producir. La Alianza UNIDAD propone un nuevo contrato político con el departamento, donde el gas no sea maldición ni botín, sino semilla de un futuro construido sobre educación, emprendimiento, infraestructura funcional y una institucionalidad decente. Tarija puede ser punta de lanza del nuevo país. Para eso, debemos empezar ya.