Esta es una referencia que integra lo que expresan programas y visiones de las agrupaciones y partidos de la Alianza UNIDAD, para enriquecer el discurso de candidatos, portavoces y dirigentes. No es un documento oficial.
HACIA UN NUEVO COMPROMISO VERDE
CONTEXTO
Bolivia
atraviesa una grave crisis ambiental
que forma parte del colapso de un modelo de desarrollo agotado. Durante las
últimas décadas, el país ha dependido de un esquema extractivista y rentista
basado en la sobreexplotación de hidrocarburos, minería y expansión
agroindustrial, lo que ha traído como consecuencia la destrucción acelerada del patrimonio natural, el empobrecimiento
de los suelos, la contaminación de fuentes hídricas y la pérdida masiva de
biodiversidad. Entre 2019 y 2024, se quemaron más de 23 millones de hectáreas de bosques y campos, sin un solo plan
efectivo de reforestación. El debilitamiento de la normativa ambiental y la
cooptación política de las entidades de control han agravado el problema.
A esta devastación se suma una ineficiente gobernanza ambiental: instituciones fragmentadas, sin recursos, sin autonomía ni capacidad técnica, han sido cómplices de desmontes ilegales, del tráfico de mercurio y del colapso de los parques nacionales. El modelo vigente no solo ha fracasado en proteger la naturaleza; ha dejado a Bolivia rezagada frente a las nuevas dinámicas económicas del siglo XXI, donde la transición ecológica, la innovación tecnológica y la sostenibilidad son las claves del desarrollo global. Esta situación, sin embargo, ofrece una oportunidad única: la de reconstruir un nuevo pacto verde entre los bolivianos, capaz de unir justicia ambiental con progreso económico, dignidad humana y soberanía.
Transición ecológica hacia un modelo post-extractivista
La Alianza
UNIDAD plantea abandonar gradualmente el extractivismo rentista, promoviendo
una economía diversificada basada en la innovación, la productividad sostenible
y el respeto a la naturaleza. Esto implica:
- Adoptar un modelo de "crecimiento con desarrollo" sostenible,
priorizando actividades económicas regenerativas: agroecología campesina,
bioeconomía, ecoturismo, manufactura verde y energías limpias.
- Impulsar una economía circular, reduciendo residuos, reutilizando recursos
y promoviendo procesos productivos de bajo impacto.
- Estimular el emprendimiento verde, priorizando jóvenes, mujeres y
comunidades locales, articulando educación, tecnología y economía popular.
Naturaleza protegida y restaurada: deforestación cero y gestión integral
- Establecer como meta nacional el compromiso de
Deforestación Cero al 2030,
con apoyo de vigilancia satelital, inteligencia artificial y participación
ciudadana.
- Derogar las llamadas "leyes
incendiarias" y sancionar con penas de hasta 30 años de cárcel a quienes promuevan la quema ilegal de
bosques.
- Promover la reforestación masiva con especies nativas (10 millones de
árboles por año) y la regeneración natural asistida, especialmente en
zonas degradadas del oriente boliviano.
- Consolidar corredores biológicos que conecten al menos 15 áreas
protegidas y territorios indígenas, garantizando soberanía ecológica y
seguridad hídrica.
Agua, energía y suelo: nueva gestión de los bienes comunes
- Impulsar un Plan Nacional de Gestión Hídrica, protegiendo cabeceras de
cuenca, prohibiendo concesiones mineras en zonas sensibles y promoviendo
cosecha de agua en zonas secas.
- Declarar al mercurio como sustancia prohibida, iniciando su erradicación
progresiva, en coordinación con organismos internacionales y tratados
vigentes.
- Adoptar una estrategia de recuperación de suelos degradados
(ej. meta inicial: 500.000 hectáreas en tierras bajas), combinando
prácticas agroecológicas, incentivos financieros y asistencia técnica.
- Acelerar la transición energética hacia fuentes limpias (solar, eólica,
geotérmica, hidrógeno verde), incorporando incentivos fiscales,
infraestructura de carga para vehículos eléctricos y alianzas con la
industria.
Gobernanza ecológica, transparencia y participación ciudadana
- Crear un Sistema Nacional de Monitoreo Ambiental y Climático, basado
en datos abiertos, tecnología satelital y redes de sensores en tiempo
real.
- Fortalecer e institucionalizar al SERNAP, INRA, autoridades forestales y
ambientales, dotándolas de independencia, meritocracia, presupuesto
adecuado y control ciudadano.
- Establecer una fuerza policial ecológica especializada en crímenes
ambientales, con coordinación interinstitucional y respaldo internacional.
- Desarrollar la Plataforma Bolivia Verde, un portal digital ciudadano para
denuncias, acceso a datos ambientales y participación en la fiscalización
pública.
Litio y soberanía verde: una nueva frontera
- Impulsar una Ley de Litio consensuada, que regule su explotación, priorice
la industrialización con valor agregado, y garantice la inserción de
Bolivia en la cadena global de baterías, bajo criterios ambientales y
sociales exigentes.
- Eliminar el monopolio estatal de la
explotación primaria, manteniendo el control soberano a través de alianzas
público-privadas transparentes.
- Establecer como principio inviolable que los excedentes del litio se inviertan
exclusivamente en educación, salud y transición energética.
- Convocar a una Alianza Sudamericana por la Energía Limpia, que articule esfuerzos regionales para posicionar a América Latina como actor global en la transición ecológica.
ACCIÓN (primeros 100 días de
gobierno)
En
los primeros cien días de gobierno, la prioridad será declarar la emergencia ambiental y climática nacional,
abriendo paso a una profunda reorientación institucional y normativa. Se
establecerá un Sistema Nacional de Monitoreo Ambiental
con vigilancia satelital y tecnología de datos abiertos, y se lanzará el Plan Nacional de Reforestación 2025–2030, con el objetivo
inicial de plantar diez millones de árboles y recuperar ecosistemas degradados.
Paralelamente, se derogarán las leyes que promueven desmontes y se iniciará una
auditoría integral de concesiones ilegales. También se blindarán las áreas
protegidas y territorios indígenas frente a la depredación, y se prohibirá el
tráfico de mercurio, reemplazándolo por tecnologías limpias en la minería
aurífera.
El
gobierno presentará una Ley de Litio consensuada,
que garantice control soberano, industrialización con valor agregado y uso
exclusivo de sus excedentes en salud, educación y transición energética. Se
creará la Plataforma Bolivia Verde para
participación ciudadana, denuncias ambientales y transparencia en tiempo real.
Finalmente, se pondrá en marcha la Escuela Nacional de Educación
Ambiental, integrada al nuevo currículo ecológico, con énfasis
en sostenibilidad, ciencia y desarrollo humano. Estas acciones inaugurarán una
nueva gobernanza ambiental, moderna, transparente y participativa, que
convertirá a Bolivia en líder regional de la transición ecológica.