martes, 8 de julio de 2025

JUVENTUD

Esta es una referencia que integra lo que expresan programas y visiones de las agrupaciones y partidos de la Alianza UNIDAD, para enriquecer el discurso de candidatos, portavoces y dirigentes. No es un documento oficial.

EDUCACIÓN, EMPLEO Y DIGNIDAD

CONTEXTO

En Bolivia, más de tres millones de personas tienen entre 14 y 30 años. Se trata del segmento demográfico con mayor potencial para transformar el país, pero también del más afectado por la crisis estructural que atraviesa el sistema educativo, el mercado laboral y las instituciones públicas. La juventud boliviana se enfrenta a una triple exclusión: educativa, económica y política. Uno de cada cuatro jóvenes es NINI —ni estudia ni trabaja—; más del 80% de quienes trabajan lo hacen en la informalidad, sin estabilidad ni derechos; y la gran mayoría carece de voz efectiva en los espacios de decisión. La escuela no los prepara para el siglo XXI; el Estado no los acompaña en su transición hacia la adultez; y el mercado los margina a empleos precarios o autoempleo sin apoyo.

Esta situación no es nueva, pero se ha agravado por el agotamiento del modelo estatal clientelar y extractivista, que sacrificó el largo plazo en nombre del rentismo político. La educación boliviana ha quedado anclada en contenidos obsoletos, sin conexión con la era digital ni con las nuevas economías del conocimiento. La formación técnica está desvinculada del aparato productivo, y la universidad pública, en muchos casos, atrapada por burocracias autorreferenciales. A ello se suma la falta de inversión pública sostenida, la politización del sistema y una pobreza estructural que expulsa a la juventud del país o la empuja a sobrevivir en la informalidad. Sin un cambio urgente, el bono demográfico se convertirá en una deuda social impagable. 

PROPUESTA

Desde la Alianza UNIDAD proponemos un Pacto Nacional por el Futuro de la Juventud Boliviana, basado en seis pilares estratégicos:

Revolución Educativa

  • Rediseñar la currícula desde primaria hasta la secundaria para garantizar competencias fundamentales (lectura crítica, matemáticas, escritura) y habilidades del siglo XXI (pensamiento crítico, resolución de problemas, trabajo colaborativo, inteligencia emocional).
  • Integrar educación digital, programación e inglés como materias obligatorias y progresivas desde la escuela. El inglés debe ser lengua funcional al desarrollo productivo, turístico y tecnológico del país.
  • Incorporar la educación financiera y emprendedora en todos los niveles, con proyectos reales desde la escuela (programa “Emprende desde el Aula”), concursos nacionales con capital semilla y mentorías para estudiantes con ideas innovadoras.
  • Establecer estándares nacionales de calidad y evaluaciones externas periódicas (PISA, LLECE, PIRLS) con publicación transparente de resultados y uso pedagógico para la mejora continua.
  • Crear Escuelas Experimentales por departamento, articuladas con vocaciones productivas locales, que integren ciencia, arte, tecnología y cultura como motores de aprendizaje.

Empleo y Emprendimiento Juvenil

  • Lanzar la Revolución del Emprendimiento Juvenil con el objetivo de crear un millón de nuevos emprendimientos en cinco años, con énfasis en economía digital, turismo, agroindustria, servicios creativos y producción ecológica.
  • Crear una Red Nacional de Coworks Juveniles, uno por capital y ciudad intermedia, con servicios gratuitos de conectividad, asesoría legal y contable, formación en línea y acceso a financiamiento.
  • Implementar un Sistema de Primer Empleo Joven con subsidios parciales a la contratación, combinando formación técnica con inserción laboral, en alianza con empresas privadas e instituciones públicas.
  • Apoyar con crédito accesible a emprendimientos liderados por jóvenes, especialmente mujeres (que ya representan el 70% de los emprendedores en Bolivia), indígenas, personas con discapacidad y población LGBTIQ+.

Educación Técnica y Universitaria

  • Rediseñar el Bachillerato Técnico Humanístico para que sea realmente terminal y profesionalizante. Los institutos técnicos deben estar certificados, bien equipados y articulados a las necesidades de cada región.
  • Crear una Red de Centros de Formación de Excelencia por departamento, con infraestructura moderna y gestión público-privada, en áreas clave como energías renovables, biotecnología, turismo, agroindustria y software.
  • Impulsar parques tecno-ecológicos que articulen universidades, empresas y gobiernos para resolver problemas regionales. Las universidades deben publicar sus indicadores de desempeño y ser evaluadas con base en resultados.

Protección Social e Inclusión con Focalización Inteligente

  • Ampliar y focalizar los bonos sociales, como el Bono Juancito Pinto, con un Registro Social de Hogares que garantice su llegada efectiva y sostenible. Este bono ha demostrado resultados: la deserción escolar bajó del 6,7% al 1,9%.
  • Impulsar una estrategia nacional contra la violencia en escuelas, con protocolos obligatorios, formación docente, rutas de atención a víctimas y promoción de ambientes seguros y de convivencia positiva.
  • Crear programas específicos para jóvenes en situación de vulnerabilidad, migrantes, privados de libertad, madres adolescentes y jóvenes LGBTIQ+, garantizando su acceso a salud, educación y empleo.

Mérito, transparencia y digitalización

  • Despolitizar el sistema educativo y la administración pública juvenil. El ingreso y ascenso docente y administrativo debe basarse en competencia, mérito y vocación, con concursos públicos digitalizados.
  • Modernizar el Estado: unificar trámites en plataformas digitales, liberar tiempo docente y reducir la burocracia escolar. La educación digital no es solo para estudiantes: también es para el Estado.
  • Crear una Agencia Nacional para el Desarrollo Juvenil, autónoma, técnica y articuladora de políticas públicas transversales (educación, empleo, salud, cultura, participación política, innovación).

Participación Protagónica de la Juventud

  • Implementar Consejos Departamentales y Municipales de Juventud con presupuesto y capacidad de decisión, no como organismos decorativos sino como espacios de real deliberación.
  • Crear un Sistema Nacional de Monitoreo de Políticas Juveniles, con indicadores de resultados y evaluación participativa, y garantizar la presencia de jóvenes en órganos consultivos y legislativos.
  • Estimular el retorno del talento joven boliviano desde el exterior mediante becas, inversión, inserción laboral y apoyo a proyectos de innovación y desarrollo.

ACCIÓN (Primeros 100 Días de Gobierno)

En los primeros 100 días de gobierno, el nuevo liderazgo impulsará un Plan de Emergencia Juvenil para enfrentar la exclusión educativa y laboral que afecta a millones de jóvenes bolivianos. Se pondrá en marcha el programa “Emprende desde el Aula”, iniciando con ferias escolares de innovación, concursos de ideas de negocio y capital semilla para proyectos liderados por estudiantes. Paralelamente, se lanzará el Sistema de Primer Empleo Joven, otorgando incentivos fiscales y subsidios directos a empresas que contraten a jóvenes entre 18 y 25 años sin experiencia, promoviendo así el acceso al empleo formal. También se constituirá una Unidad de Digitalización Educativa, que iniciará la reforma curricular para incluir programación, educación financiera e inglés desde el ciclo escolar 2026, comenzando con la formación docente y el diseño de materiales didácticos.

En el mismo período, se aprobará la creación de una Agencia Nacional de Juventud, con autonomía técnica y capacidad de articular las políticas intersectoriales a nivel nacional y subnacional. Se abrirá una convocatoria a becas anuales para mujeres jóvenes en carreras STEM, como parte de una acción afirmativa para reducir desigualdades estructurales. Se realizará una auditoría nacional de las Escuelas de Formación de Maestros (ESFM) y de los institutos técnicos, con apoyo de universidades y centros académicos, a fin de iniciar su transformación integral antes de fin de año. Finalmente, se iniciará el registro y georreferenciación de jóvenes NINI para permitir políticas focalizadas que aseguren su retorno al sistema educativo o su inclusión en programas laborales y formativos.