Esta es una referencia que integra lo que expresan programas y visiones de las agrupaciones y partidos de la Alianza UNIDAD, para enriquecer el discurso de candidatos, portavoces y dirigentes. No es un documento oficial.
EL MOTOR DEL CAMBIO
I. CONTEXTO
El departamento de Santa Cruz se ha consolidado
como el principal eje económico de Bolivia, aportando cerca del 30% del PIB
nacional y siendo el líder en producción agroindustrial, generación de empleo
privado y atracción de inversiones. Su modelo productivo —basado en la
agroindustria, los servicios y el comercio— ha permitido un crecimiento
sostenido en las últimas décadas, atrayendo migración interna y posicionándose
como el símbolo de la modernización boliviana. No obstante, este liderazgo enfrenta
serios desafíos estructurales: la fragilidad institucional, la desigualdad
territorial, la crisis ambiental derivada del agronegocio no regulado y una
creciente tensión con el poder central por la distribución inequitativa de los
recursos fiscales y el ejercicio de las autonomías.
Los documentos programáticos de la Alianza UNIDAD reconocen estas contradicciones. Si bien se valora el dinamismo cruceño como palanca del desarrollo nacional, también se advierte que el modelo vigente se sustenta sobre una base frágil: concentración económica, subsidios estatales opacos, informalidad laboral, devastación ecológica y una débil cultura de mérito en el sector público. A esto se suma el fracaso del centralismo estatal, que sigue reteniendo el 85% de los recursos públicos, limitando las capacidades de gestión y planificación en las regiones. Esta realidad no solo pone en riesgo el futuro de Santa Cruz, sino del país entero, si no se impulsa un cambio estructural hacia un nuevo pacto fiscal, una descentralización real y un modelo de desarrollo sostenible e inclusivo.
II. PROPUESTA
Santa Cruz como plataforma de modernización
nacional: Santa
Cruz debe ser el corazón del nuevo modelo de desarrollo boliviano: una economía
productiva, diversificada, emprendedora y exportadora. La Alianza UNIDAD
propone transformar al departamento en una plataforma de emprendimientos innovadores, con una meta nacional
de un millón de nuevos emprendimientos en cinco años, de los cuales al menos
200.000 deben consolidarse en Santa Cruz, especialmente en tecnología,
agroindustria, turismo, manufactura verde y servicios digitales.
La región será también núcleo de una revolución exportadora, apostando por
que Bolivia alcance el 33% de exportaciones sobre PIB en el próximo quinquenio.
Para ello se propone derogar restricciones a las exportaciones, mejorar la
infraestructura logística (Puerto Busch, ferrocarril bioceánico, aeropuertos
regionales) y negociar acuerdos comerciales estratégicos. La reactivación del Hub Viru Viru y la liberalización de cielos
abiertos permitirán convertir a Santa Cruz en un centro neurálgico del
transporte aéreo regional y turístico, con una meta de dos millones de visitantes internacionales anuales, lo que
generaría hasta 3.000 millones de
dólares de ingresos.
Descentralización real: autonomías económicas y
nuevo pacto fiscal: Santa
Cruz no puede seguir siendo el principal generador de riqueza y, al mismo
tiempo, depender de decisiones tomadas en La Paz. La propuesta de la Alianza
UNIDAD es clara: construir un modelo de
autonomías económicas, donde las regiones co-gestionen sus recursos
naturales, planifiquen su desarrollo y participen directamente en la toma de
decisiones del Estado. Se impulsará un nuevo
pacto fiscal, con una redistribución inicial del 50% de nuevos ingresos
naturales hacia las regiones. Además, se fortalecerán las ciudades intermedias como núcleos productivos y logísticos,
acercando oportunidades a las zonas históricamente postergadas.
Estado eficiente y transparente: fin del
despilfarro y de la impunidad: Santa Cruz será punta de lanza en la construcción
de un Estado del mérito y la eficiencia,
donde el dinero público se cuide como recurso sagrado. Se propone reducir un
20% del gasto corriente nacional, cerrar las entidades deficitarias y
corruptas, y establecer una ley de recuperación de bienes provenientes de la
corrupción. Empresas públicas sin rentabilidad serán cerradas, y se realizará
una auditoría pública a las principales entidades estatales que operan en Santa
Cruz (YPFB, ENDE, ABC). La digitalización del Estado será prioridad: todos los
trámites administrativos deberán ser electrónicos y monitoreables en tiempo
real. Se implementará un sistema de transparencia
ciudadana, con veedurías digitales y control social en la inversión
pública departamental.
Desarrollo sostenible y transición ecológica: Frente al modelo depredador del
agronegocio extensivo y las mafias del desmonte y el tráfico de tierras, la
propuesta establece una transición
productiva verde y ordenada. Se implementará una política de deforestación cero al 2030, con
vigilancia satelital, brigadas comunitarias y penas drásticas para los
responsables de incendios y desmontes ilegales (hasta 30 años de prisión). Se
impulsará la producción agrícola sostenible, la certificación de productos
ecológicos, la ganadería regenerativa, y el uso racional del suelo y del agua.
Se derogará la Ley 741 y se revisará el impacto de la Ley 337 (regularización
de desmontes) para frenar la impunidad ambiental.
Revolución educativa con epicentro en Santa Cruz: Las universidades y centros educativos
de Santa Cruz serán actores clave en la construcción de una nueva elite
democrática y productiva. Se propone una revolución educativa centrada en el mérito, con programas de
inglés intensivo, robótica, programación, pensamiento crítico y educación
financiera desde primaria. Se promoverá la participación en evaluaciones
internacionales (PISA, LLECE), se restructurará el OPCE para monitorear la
calidad educativa y se impulsará la formación continua de docentes. La meta es
que Santa Cruz se convierta en la cuna
de unicornios tecnológicos y referente regional de educación aplicada al
desarrollo.
Integración regional e inserción internacional: Santa Cruz será el puente de
Bolivia con el mundo, especialmente con Brasil. Se priorizará una asociación estratégica con Brasil,
orientada a la inversión, integración energética, control fronterizo y
desarrollo logístico compartido (puertos, gasoductos, trenes). Asimismo, se
propone una política exterior no
ideologizada, con la normalización de relaciones diplomáticas con
Estados Unidos y la apertura de nuevas rutas comerciales y consulares para
impulsar el turismo, las exportaciones y la cooperación.
III. ACCIÓN (Primeros 100 días de
Gobierno)
Lanzamiento del Plan "Santa Cruz
Adelante" con las siguientes medidas iniciales:
En los primeros 100 días de gobierno, la Alianza
UNIDAD pondrá en marcha el plan “Santa
Cruz Adelante”, con acciones concretas para materializar las autonomías
económicas, dinamizar el desarrollo productivo y restaurar la institucionalidad
democrática. Entre las primeras medidas se contempla formalizar las Autonomías Económicas, que
permitirá a Santa Cruz cogestionar sus recursos naturales y planificar su
desarrollo en coordinación con el gobierno central. A esto se suma el envío al Legislativo de un proyecto de ley
para un nuevo pacto fiscal, que redistribuya el 50% de los nuevos
ingresos públicos hacia los gobiernos subnacionales, marcando el inicio de una
descentralización real.
En el plano económico y social, se impulsará el Fondo de Emprendimientos Cruceños (FEC),
para financiar proyectos innovadores en agroindustria, tecnología y turismo.
Paralelamente, se instalará en Santa Cruz un Observatorio Nacional de Transparencia, encargado de auditar el
gasto público y las empresas estatales, y se iniciará una auditoría ambiental y territorial,
revisando concesiones forestales, mineras y dotaciones de tierras irregulares.
Asimismo, se impulsará un convenio
estratégico con universidades cruceñas para desarrollar centros de
excelencia en inteligencia artificial, energías limpias y educación digital,
consolidando a Santa Cruz como polo del conocimiento y la innovación.